La obra de Dios es perfecta.
En el camino hacia una de nuestras Iglesias de la romana, encontramos dificultades para no llegar a tiempo. Pero Dios, el todopoderoso nos ayudó a llegar sano y salvo para conquistar esas almas para ÉL.
Quiero agradecerles a todos que oran por nosotros para que nuestras Iglesias puedan seguir creciendo en diferentes países con el objetivo de ir conquistando almas para nuestro señor y Salvador Jesucristo.
Cristo te ama.